Jesús pasó
treinta y tres años en la Tierra. ¿Fue acaso eso para que pudiera obtener la
edad suficiente para morir en una cruz? ¿Lo fue para poder tener algunas
experiencias sobre las cuales escribir? No, claro que no.
Durante treinta
y tres años Jesús hizo algo que nadie ha sido capaz de hacer. Tomó todas las
reglas, las leyes y los principios de la Biblia, cada pensamiento que Dios
tenía sobre cómo debería ser una vida justa, santa, pura y totalmente obediente
a Dios; y Él cumplió todos y cada uno de ellos.
Es por eso que
Él fue capaz de decir: "No he venido para abrogar [la ley], sino para
cumplir [la]" (ver Mateo 5:17). Lo que está diciendo aquí es que Él, y
sólo Él, guardó la ley perfectamente.
EL PLACER DE
DIOS.
Dios dijo: "Tengo placer en Él porque Él
guardó perfectamente todos los principios que he tenido para la humanidad. Él
los cumplió todos".
La
justificación no es sólo que Él te limpió de tu pecado, que Él perdonó tu
pecado pasado, presente y futuro, sino que Él imputó justicia sobre ti. En
otras palabras, Él dio y Él puso sobre ti, la justicia que es de Él. En la
cruz, Él tomó tu pecado, dolor y sufrimiento; y se deshizo de ello.
Y luego hizo
algo más de lo que muchos cristianos no se dan cuenta. Él tomó lo que hizo en
la cruz y lo convirtió en una victoria final. Cuando dijo: "Consumado
es", no sólo había muerto por nuestros pecados, sino que Él había muerto
por nuestra justicia. Ahora, a pesar de que no tenemos justicia en nosotros
mismos, Él nos da Su justicia.
DAVID WILKERSON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)