“No [permitáis] que el pecado controle la manera en
que [vivís]…” (Romanos 6:12 NTV)
Cuando alguien
dice ‘No lo puedo evitar, yo soy así’, tiene razón, pero solo en parte. Un
grupo de investigadores identificó a más de cien gemelos que habían sido
separados al nacer. Habían sido educados en diferentes culturas, religiones y
lugares. Al comparar sus similitudes y diferencias se comprobó que hasta un 70
por ciento de su personalidad era heredada. Su ADN había determinado cualidades
como la creatividad, la sabiduría, la amabilidad, el vigor, la longevidad, la
inteligencia y hasta la alegría de vivir. Unos hermanos de Estados Unidos,
denominados los “gemelos Jims”, fueron
separados al nacer y se reencontraron cuando tenían 39 años. Los dos se habían
casado con mujeres llamadas Linda, tuvieron un perro de nombre Toy, padecían de
migrañas, eran fumadores empedernidos, les gustaba la cerveza, conducían la
misma marca de automóvil y los dos habían trabajado como ayudantes de sheriff. Su personalidad y actitudes eran casi
idénticas.
¿Qué significa
esto, que somos como marionetas dirigidas por alguien, conducidas por un camino
predeterminado, sin voluntad propia ni capacidad de decisión? Por supuesto que
no. Lo que nos diferencia de los
animales es que somos capaces de pensamiento racional y de libertad de acción.
Por ejemplo, no tenemos por qué ser dirigidos por nuestros impulsos sexuales, a
pesar de las influencias genéticas. La herencia puede inclinarnos hacia una
dirección determinada, pero nuestros impulsos pueden ser controlados. Ahí es
donde entra el nuevo nacimiento. Dios te da una nueva naturaleza y la capacidad
de sobreponerte a la antigua. El apóstol Pablo trata este asunto: “No permitáis
que el pecado controle la manera en que vivís; no caigáis ante los deseos
pecaminosos. No dejéis que ninguna parte de vuestro cuerpo se convierta en un
instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entregaos completamente a
Dios, porque antes estabais muertos pero ahora tenéis una vida nueva…” (Romanos
6:12-13 NTV).
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")