Año 1 - Semana: 27 - Día: 3
LEE Eclesiastés 3:1:15 – El tiempo como factor
desestabilizador o generador de esperanza.
MEDITA. Nos movemos en la dimensión inmanejable del tiempo
que fluye sin cesar. Podemos detenernos en el espacio, quedarnos inmóviles, pero
el tiempo seguirá fluyendo. No podemos retener la juventud, detenernos en la
madurez o evitar la vejez. La vida nunca se detiene y desemboca inevitablemente
en la muerte. Son vanos todos los
esfuerzos de la ciencia por acrecentar las expectativas de vida. El tiempo
es invencible y nos lleva hacia la meta final.
Estamos en el tiempo,
pero no nos resignamos a él, tenemos ansias de permanencia, vocación de
eternidad. No aceptamos la muerte como algo normal y natural. Dios ha puesto
eternidad en nuestro corazón (11), somos seres temporales que anhelamos la eternidad.
Esta contradicción es el resorte maravilloso que puso Dios para que nos
acerquemos a él.
Cuando nuestra vida reposa por la fe en el Señor, la
contradicción se resuelve y reposamos en la esperanza. Sabemos que a su momento se
alterarán absolutamente todas las circunstancias, pero finalmente nos espera la
eternidad. Y usamos sabiamente del tiempo para que lleve frutos para la
eternidad.
APLICA. ¿Cómo usarás tu tiempo en este día?
¿Cuáles son las cosas verdaderamente importantes que debes hacer? ¿Cómo debes distribuir
tu tiempo para tener un momento de calma a solas con el Señor?
ORA. Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos
al corazón sabiduría. (Salmo 90:12)
UNIÓN BÍBLICA INTERN. - (Dev. “ENCUENTRO CON DIOS”)