"Y no he visto justo desamparado,
ni su descendencia que mendigue pan" (Salmo 37:25). La increíble
segunda mitad de esta promesa: "Ni su descendencia que mendigue pan",
significa que el caminar con Cristo no te afecta tan sólo a ti, sino que afecta
el futuro de sus seres queridos.
Recuerda que es
en última instancia, a causa de la obediencia de Cristo al Padre, debido a que
Él dio su vida para cumplir con los propósitos de Dios, que tú y yo, como los
descendientes de Jesucristo, podemos reclamar la promesa en este salmo. Y así
vemos lo importante que es que caminemos en obediencia y demos todo nuestro
corazón al Señor. Al hacerlo, la promesa se extenderá a todos los que vienen
después de nosotros, nuestros hijos, nuestros nietos, aquellos sobre los que
Dios ha hecho de nuestras vidas una autoridad. Ya he visto que esto es cierto
en mi propia vida.
Que yo
recuerde, soy el primer creyente en Cristo en mi familia, pero ahora tengo
sobrinos y otros miembros de mi familia que se han vuelto a Dios. Y mucho
tiempo después de que me haya ido, creo
que la bendición del Señor todavía estará en mi casa porque yo tomo la decisión
de caminar en la justicia de Cristo.
Los domingos en
la noche aquí en la Iglesia Times Square, escucho muchos testimonios de
personas en nuestra congregación que trataron de huir de Dios. Vivieron vidas
de pecado y rebelión, escuchando su música extremadamente fuerte en un intento
de ahogar la voz de Dios. Pero el dilema al que se enfrentaban era que tenían
una madre o un padre piadoso… ¡alguien estaba orando por ellos! Y ahora es
obvio que no han sido abandonados; no están rogando por pan, debido a que
alguien en su casa caminaba con Dios.
Hagamos la
elección diaria de seguir en el camino de Dios, manteniendo la verdad de Dios
en justicia, y confiando en que él nos dará la fuerza que necesitamos para
seguirlo plenamente. A medida que elegimos hacerlo, veremos que se cumple la
escritura que dice que la bendición del justo será sobre nosotros, así como sobre
nuestros descendientes. Todo lo que necesitemos será suplido, ¡ya que Dios es
absolutamente fiel para cumplir su promesa!
CARTER CONLON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)