“Los hijos de Israel hicieron lo malo
ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años.
Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa
de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares
fortificados. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los
madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los
atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta
llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni
asnos. Porque
subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como
langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para
devastarla. De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián;
y los hijos de Israel clamaron a Jehová.”
Jueces 6:1-6
Cuando Israel
cayó en idolatría e hicieron lo malo ante los ojos del Señor, Dios permitió
consecuencias devastadoras sobre sus vidas:
* Los entregó en mano de Madián por
siete años (vs.1).
* Tuvieron que esconderse y huir de los
madianitas en cuevas, cavernas y lugares fortificados (vs.2).
* Fueron atacados por los madianitas y
los amalecitas (vs.3)
* Sus enemigos destruían sus frutos de la
tierra y del ganado (vs. 4-5).
* Israel se encontraba en la pobreza
extrema (vs. 6).
De la misma
forma, cuando un creyente se encuentra viviendo en idolatría e incredulidad,
Dios puede entregarlo en mano de Satanás y de sus demonios como un acto de
disciplina hasta que ese cristiano se arrepienta.
“De cierto se oye que hay entre vosotros
fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto
que alguno tiene la mujer de su padre. Y vosotros estáis envanecidos. ¿No
debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de
vosotros el que cometió tal acción? Ciertamente yo, como ausente en cuerpo,
pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha
hecho. En el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el
poder de nuestro Señor Jesucristo, el tal sea entregado a Satanás para
destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor
Jesús.” 1ª Corintios 5:1-5
“De manera que cualquiera que comiere
este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y
de la sangre del Señor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del
pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir
el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. Por lo cual hay muchos
enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. Si, pues, nos
examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el
Señor, para que no seamos condenados con el mundo.” 1 Corintios 11:27-32
A continuación
mencionaremos algunos de los ídolos más populares en nuestro oscuro mundo
consumista del siglo XXI:
* Si tú estás más preocupado por el
dinero que por habitar en la presencia de Dios, el dinero se ha convertido en
un ídolo en tu corazón. Cuando te cuesta trabajo dar a los demás y ofrendar
para la obra de Dios, el dinero es ya un poderoso ídolo en tu vida. “Porque
raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos se
extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores” (1ª Tim. 6:10).
* Si tú estás más preocupado por tus
estudios y tu preparación profesional que por prepararte para la obra de Dios,
has convertido tus estudios es un ídolo falso. Muchos prefieren estudiar
idiomas u otras materias al mismo tiempo que descuidan sus estudios bíblicos y
su vida de discipulado en la congregación. “El cielo y la tierra pasarán, pero
mis palabras no pasarán (Mt. 24:35).
* Si tú estás más preocupado por tu
profesión o tu oficio que por ser instruido en la Palabra de Dios, entonces tu
profesión o trabajo es un ídolo. “El que ama la instrucción, ama la sabiduría;
mas el que aborrece la reprensión es ignorante” (Pr. 12:1).
* Si te preocupa más tu bienestar, tu
casa, tu auto, tu dinero, tu salud, tu prosperidad, tu pareja, tu futuro y tu
vida que agradar al Señor, entonces tú te has convertido en un ídolo para ti
mismo. Entonces Jesús dijo a sus
discípulos: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome
su cruz, y sígame.” (Mt. 16:24).
* Si te preocupa pasar más tiempo delante
de un teléfono celular, de una computadora en las redes sociales perdiendo el
tiempo, de la TV o de los videojuegos, estas cosas ya se han apoderado de tu
corazón. Son ídolos que te llevarán a un camino de tinieblas.
* Si para ti es más importante tu
religión y clamas a santos o vírgenes, pinturas o esculturas depositando tu fe
en ellos. Estás equivocado, son ídolos y el Señor los aborrece. (Salmo 115).
* Si te preocupa más la relación con tu
novio/novia que la relación que tienes con Jesús, haz hecho de tu pareja un
ídolo.
No debemos
apartarnos del Señor por ningún motivo. El Apóstol Pablo nos dice: “Examinaos a
vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os
conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis
reprobados? (2ª Cor. 13:5). Revisemos si en nuestro corazón hay incredulidad,
maldad, pecado o idolatría y confesemos esto como pecado.
Los ídolos nos
llevarán invariablemente a la ruina en todos sus sentidos. Debes entender que
hay idolatría en tu vida y eso te conducirá a la ruina espiritual, moral y
física. El Señor te abandonará y te entregará a tus ídolos a quienes no podrás
hacerles frente y terminarán por destruirte.
“Antes se
mezclaron con las naciones,
y aprendieron
sus obras, y sirvieron a sus ídolos, los cuales fueron causa de su ruina.” Salmos
106:35-36
CÉSAR GONZÁLEZ - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)