Desde el primer vistazo enrojecido de una joven
hacia su amado, a la persistencia apasionada de una novia y novio -el amor es
indivisible de la vida-. La lección más grande que podemos aprender de Ester es
simple, ¡enamórate del Rey!
Es en Ester 8:15-17 donde vemos los
resultados visibles de las obras invisibles de Dios quien nunca se adormece o
duerme. Los judíos, recién rescatados de la muerte segura, tuvieron luz, gozo,
alegría y honor.
Una noche con el Rey de
Reyes -o solamente unos 30 segundos en Su presencia pueden cambiarlo todo-. Aun
70 u 80 años de una vida mal vivida, una vida llena de actos criminales, hechos
tontos y sin pensar o décadas gastadas en un enfoque absoluto en uno mismo o
auto complacencia, todo puede ser cambiado, perdonado y rescatado en un momento
de la vida en la Cruz de Jesucristo.
La Biblia está llena,
de tapa a tapa, de testimonios de vidas cambiadas y transformadas por un simple
encuentro con Dios. El Rey es la llave para todo en la vida. Si tienes el favor
del Rey, entonces lo tienes todo. No importa si enfrentas retos en el trabajo,
en tu matrimonio, en tu salud física o con tus hijos. El secreto para la victoria sigue siendo el mismo: Enamórate del Rey.
Cuando nosotros lo
adoramos, el Rey mueve cielo y tierra para revertir los juicios, complots y
maquinaciones en nuestra contra, resultando en nuestro asenso celestial,
mientras tiramos al enemigo (Satanás) en una degradación demoníaca. Asombrosamente
las Escrituras terminan con la Novia enaltecida mientras Satanás es echado a
tierra... No importa quién seas, lo que enfrentes o qué tan difícil tu
circunstancia parezca, haz lo que hizo Ester: Libra una guerra sabia de
adoración, encontrando finalmente favor ante el rey.
Cuando te enfrentas
cara a cara con una batalla que tú no pediste y que esperas evadir, no te
apresures en buscar soluciones en tus propias fuerzas. Ve directamente a las
cámaras reales de intimidad del Rey, confía en tu favor basado en la relación
íntima que Jesús te dio como hijo del Rey. Adora al Rey, sírvelo y hónralo más
de lo que das lugar a tu problema.
¡Nunca subestimes el
potencial de un encuentro de adoración! Recuerda el protocolo del palacio: Una
noche con el Rey lo cambia todo.
ORACIÓN. Padre, he aprendido la lección de Ester, Me he
enamorado de Mi Rey. Un encuentro ha cambiado mi destino por la eternidad y mi
vida está en Tus manos. Solo un momento de Tu presencia me ha dado el
privilegio de pasar la eternidad admirando Tu Rostro. Ahora ¡todo ha cambiado!
TOMMY TENNEY - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)