“El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito». Ni
puede la cabeza decirle a los pies: «No los necesito». Al contrario, los
miembros del cuerpo que parecen más débiles son indispensables, y a los que nos
parecen menos honrosos los tratamos con honra especial.” 1 Corintios 12:21-23
Ahora tú, joven, si te
vuelves diligente en la distribución de tratados, en la asistencia a la Escuela
Dominical, es posible que puedas llegar a ser un ministro; pero si te detienes
y no haces nada hasta que no lo puedas hacer todo, permanecerás inservible,
serás un impedimento para la iglesia en vez de una ayuda para ella. Queridas
hermanas en Jesucristo, ninguna de ustedes debe pensar que está en una posición
en la cual no pueden hacer nada. Eso es un enorme error que Dios nunca
cometería. Debes tener algún talento y
algo que hacer que nadie más puede hacer. En toda esa estructura que es el
cuerpo humano cada pequeño músculo y cada pequeña célula tiene sus propias
características y su función; y aunque algunos médicos han dicho que podemos
prescindir de este o de aquel órgano, pienso que ni una fibra de todo el diseño
de la naturaleza humana se puede desechar, se requiere todo el material. Así
sucede con el cuerpo místico, la iglesia, hasta el miembro más pequeño es
necesario; el miembro más insignificante de la iglesia cristiana es necesario
para su crecimiento. Pídele a Dios que te diga lo que hay en tu nicho y
permanece en él, ocupando tu lugar hasta que Jesucristo venga y te dé tu
recompensa.
(A través de la Biblia en un año: Salmos 53-56)
CHARLES SPURGEON - (Dev. “A LOS PIES DEL MAESTRO”)