Has ganado mi
corazón... ¿qué mitad de mi reino quieres?
Vi a mi hija y dije,
"vamos hija"; fuimos al centro
y me estacioné enfrente de una juguetería. Tengan en cuenta que mi hija no me
había pedido nada, pero para cuando ella terminó de amarme y apapacharme, yo
tenía ganas de entrar en la juguetería y decir fuerte "¿qué mitad de la
juguetería quieres? ¿la de este lado o la del otro?"
En Ester 5:3, 6; 6:7 están las tres ocasiones en que el Rey Jerjes
ofreció otorgar la petición de la Reina Ester "hasta la mitad de su
reino".
Dios no hace acepción
de personas, pero sí tiene sus favorecidos, cuando se trata de bendecir,
proteger y favorecer a Sus hijos, Él siempre ha sido y será un
"galardonador de los que lo buscan diligentemente".
En Bienes Raíces, la
frase de máximo valor y devolución de la inversión es "ubicación,
ubicación, ubicación". En el Reino de Dios, la frase de máxima bendición y
dar la gloria a Dios es "actitud, actitud, actitud".
Dios no bendice a un espíritu orgulloso, con motivos
egoístas o de corazón rebelde. Pero se deleita en un corazón adorador, en el
arrepentimiento genuino y en la alabanza extravagante.
En la historia de las
aptitudes de "galanteo" de mi hija de seis años, yo sabía que aun
cuando mi hija me ama y quería bañarme con muestras de su afecto, a ella
también le gustaría un regalo o una bendición de mi mano. Lo que me
"derritió" y me desarmó fue su determinación persistente de poner a un
lado sus peticiones y deseos, solo para bendecir a papi.
¿Cómo bendices a Dios?
Alabándolo y poniéndolo en su correcta posición. David declaró "pero Tú
eres Santo, oh tú que habitas en las alabanzas de Israel". ¡Dios
literalmente habita en nuestra alabanza! (algunas traducciones dicen El está
entronado en nuestras alabanzas)
La próxima vez que vayas ante el Señor, detén tu lista de
peticiones lo suficiente para hacerle un trono a Él con tus alabanzas. Canta sus alabanzas,
ofrécele tu agradecimiento con detalle y susúrrale cuánto lo amas solamente
porque Él es.
Entonces, cuando Él
esté lleno y satisfecho con la abundante alabanza y adoración que le has
preparado, quizá Él mismo te susurre "Ahora, dime cuál es tu petición,
¿qué puedo hacer por mi hijo amoroso?"
ORACIÓN. Padre, te agradezco por tu fidelidad y por el amor
que has derramado sobre mi cada día, te amo y tengo hambre de tu presencia,
enséñame cómo complacerte, porque tú realmente me has bendecido. Tengo una
petición, pero antes, solo quiero alabarte más.
DEVOCIONAL - ("VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)


