“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Rom. 12:2
Si las fortalezas en tu
mente son el resultado de un acondicionamiento, entonces puedes reacondicionar
tu mente al renovarla. Todo lo que se ha aprendido se puede desaprender.
Ciertamente este es el camino principal de renovación en el Nuevo Testamento. A
través de predicar la Palabra de Dios, estudios bíblicos y discipulado
personal, dejas de estar conformado a este mundo y comienzas a experimentar la
renovación de tu mente (Rom 12:2).
Si tus experiencias
pasadas espirituales o emocionales fueron devastadoras, entonces la consejería
y grupos de apoyo centrados en Cristo te ayudarán en la transformación. Como
algunas de estas fortalezas son pensamientos que se han levantado en contra del
conocimiento de Dios (2 Cor 10:5), el aprender a conocer a Dios como un Padre
amoroso y a ti mismo como un hijo aceptado es tu punto de partida.
No solamente estás peleando contra el mundo y la carne,
también estás peleando en contra del diablo quien maquina para llenar tu mente con pensamientos que
se oponen al plan de Dios para ti.
Nota cómo Pablo usa la
palabra "pensamientos" (del original griego noema) en 2 Cor 10:5
"llevando cautivo todo pensamiento (noema) a la obediencia a Cristo"
¿por qué se deben llevar cautivos estos pensamientos? Porque pueden ser del
enemigo.
En 2 Cor 3:14 y 4:4
Pablo revela que Satanás es responsable por nuestra dureza y ceguera espiritual
cuando no somos creyentes: "pero el entendimiento (noema) de ellos se
embotó (o endureció)... el dios de este siglo ha cegado las mentes (noema) de
los incrédulos" En 2 Cor 11:3 y 2:11 Pablo declara que Satanás maquina
complots para vencer y dividir a los creyentes: "Me temo que así como la
serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos (noema) sean de alguna
manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo... pues no ignoramos sus
maquinaciones (noema)".
Si Satanás puede poner
su pensamiento en tu mente (y sí puede) no es difícil para él hacerte pensar
que ese pensamiento es tuyo. Esa es la decepción.
ORACIÓN. En el nombre de Jesús yo renuncio a todo pensamiento
que se haya levantado en contra del conocimiento de Dios, amén.
NEIL ANDERSON -
(DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)