jueves, 2 de abril de 2015

Camina por fe 2 abril




“Vayan pronto a donde está mi padre, y díganle: 'Así dice tu hijo José: Dios me ha puesto como señor de todo Egipto. Ven a verme. No tardes. Vivirás en la región de Gosen, junto con tus hijos y nietos, y con todos tus animales y todo lo que tienes. Así estarás cerca de mí. Aquí les daré alimentos a ti y a tu familia, y a todos los que están contigo, para que no les falte nada; pues todavía habrá hambre durante cinco años más'. Mi hermano Benjamín y ustedes son testigos de que yo mismo he dicho esto. Cuéntenle a mi padre acerca de toda mi autoridad en Egipto, y de todo lo que han visto aquí. ¡Pronto, vayan a traer a mi padre! José abrazó a su hermano Benjamín, y comenzó a llorar. También Benjamín lloró abrazado a José. Luego José besó a todos sus hermanos, y lloró al abrazarlos.” Génesis 45:9-15


Si crees que vas a ser grande por algo que hayas alcanzado pero has tenido malas actitudes, tendrás una gran sacudida. La grandeza viene en las actitudes dulces de espíritu de humildad y perdón hacia otros. José nos presenta un ejemplo magnánimo ¡Qué perdonador tan hermoso era y qué generoso en su misericordia!

Se necesita a Dios para enderezar el corazón. Cuando tengo una mala actitud, veo la vida humanamente. Cuando tengo una buena actitud, veo la vida divinamente. Esa es la verdadera belleza de la vida de José. Ese es el núcleo de la verdad que su vida representa. Él fue grande principalmente por su actitud.

Hay lecciones específicas que salen de una sola verdad. Déjame ofrecerte tres a tu consideración:

*Primero: Cuando soy capaz, por fe, de ver el plan de Dios en el lugar donde vivo, mi actitud será correcta. Dios me ha enviado... Dios me ha enviado. No es hasta que puedas relajarte y ver a Dios en tu ubicación actual que serás útil para Él. Una actitud teológica positiva hará maravillas por el lugar donde vives.

*Segundo: Cuando soy capaz, por fe, de sentir la mano de Dios en mi situación, mi actitud será buena. No comienzo el día rechinando los dientes preguntando: "¿por qué debo estar en esta situación?" En lugar de eso, yo creo que Él me hizo como soy y me ha puesto donde estoy para hacer lo que Él ha planeado que yo haga.

*Tercero: Cuando soy capaz, por fe, de aceptar tanto el lugar y la situación como algo bueno, aún cuando haya malas cosas en el proceso, mi actitud será buena. Cuando pueda decir como José: "pero Dios lo destinó para bien" entonces me convierto en un trofeo de gracia.

José nos muestra que la única manera de encontrar la felicidad en la rutina de la vida es hacerlo por fe. Una vida llena de fe hace toda la diferencia en cómo vemos todo a nuestro alrededor. Afecta nuestras actitudes hacia otras personas, hacia lugares, hacia situaciones, circunstancias y nosotros mismos. Sólo entonces nuestros pies se apresuran para hacer lo correcto.

¿Dices que quieres ser considerado grande algún día? Aquí está el secreto: Camina por fe, confiando en que Dios renueva tu actitud.

ORACIÓN. Padre, quiero aprender a tener la mejor actitud en la vida, ayúdame a ver lo bueno y no lo malo, a enfocar mis ojos en Cristo y no en los problemas, quiero ser guiado por tu Espíritu, quiero caminar por fe, en el nombre de Jesús, amén.


CHARLES SWINDOLL - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)







TRADUCCIÓN