"Enseñarles que debían orar siempre, sin desanimarse"
(Lucas 18:1 DHH)
Si alguien amenazara a
tu casa o a los tuyos, ¿no los defenderías? Pues están siendo atacados, aunque
el enemigo es invisible. Pablo afirma que gran parte de la responsabilidad a la
hora de parar esos ataques corresponde a los varones cristianos.
"Quiero... que los hombres oren en todo lugar" (1 Timoteo 2:8). Aquí
la palabra "hombres" no se refiere a la raza humana, sino al género
masculino. Ahora bien, eso no significa que sólo los hombres tengan que orar, puesto
que es una tarea de todo cristiano. Tampoco quiere decir que la oración sea la
única tarea, ¡pero sí la primera! John Bunyan dijo: 'Puedes hacer más cosas
además de orar después de haber orado, pero no antes".
Santiago escribió:
"La oración eficaz del justo puede mucho" (Santiago 5:16). Fíjate en
la palabra "justo". Cada uno de los creyentes está revestido de la
justicia de Cristo, lo que significa estar a buenas con Dios. Hay dos clases de
justicia: la posicional (tu posición delante del Señor) y la práctica. Tienes que practicar la justicia a diario
dejando que el Espíritu Santo te limpie, te llene y te use. Igual que no
quieres beber de un vaso sucio, Dios no quiere oír las oraciones de un
cristiano cuya vida esté llena de basura. La oración a la que Dios responde:
1) tiene que hacerse con un corazón limpio;
2) debe ser seria e intensa; no consiste en lanzar al aire
unos cuantos deseos para ver cuáles elige cumplirte Dios;
3) tiene que estar en consonancia con la Palabra de Dios y Sus
propósitos,
4) debe provenir de un corazón firme porque el que duda no
recibe nada del Señor (Santiago 1:6-8).
BOB
Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")


