“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas
buenas a los que le piden?” Mateo 7:11
La mayoría de la gente
que se encuentra en un conflicto espiritual tiene un concepto distorsionado de
Dios. Mentalmente quizá hayan abrazado una teología correcta, pero
emocionalmente quizá sientan algo diferente. Los conceptos verdaderos de Dios
están filtrados por una red de malas experiencias que producen conceptos falsos
de Dios. Estos conceptos falsos deben de reemplazarse por la verdad para que la
libertad se lleve a cabo.
La esposa de un pastor
que vino a mí para pedir consejería, me contó de la rígida moral que tuvo en
casa la cual se llevó a cabo por su demandante madre. El padre era un débil que
no osaba interrumpir los regaños de la madre hacia su hija.
- "Realmente amas
a Jesús ¿o no?" le pregunté a la esposa del pastor. * "Claro que sí" ella
respondió - "¿Amas al Espíritu
Santo?" * "Sí" - "Pero no te agrada Dios el Padre
¿verdad?" Solo pudo responder con lágrimas. Su concepto del Padre
Celestial estaba distorsionado por la imagen de su padre terrenal. Ella
percibía a Jesús y al Espíritu Santo como vivos en ella, pero en su mente, Dios
el Padre, como su padre terrenal, solo estaba sentado pasivo y sin importarle
por lo que ella pasara en la vida.
Muy seguido pregunto "Si hicieras mejor las cosas, ¿te
amaría Dios más?" La mayoría de la gente conoce la respuesta correcta: NO
Pero cuando pregunto si
se sienten amados por Dios, la mayoría expresan que ellos muestran más amor y
preocupación por sus propios hijos de lo que ellos esperan que Dios muestre
para con ellos (mira Lucas 11: 9-13) Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad,
y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y
al que llama, se le abrirá. O suponed que a uno de vosotros que es padre, su
hijo le pide pan; ¿acaso le dará una piedra? O si le pide un pescado; ¿acaso le
dará una serpiente en lugar del pescado? O si le pide un huevo; ¿acaso le dará
un escorpión? Pues si vosotros siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a
los que se lo pidan?
Todo esto es parte de
la estrategia de Satanás de levantar pensamientos en contra del conocimiento de
Dios (2 Cor 10:5). Si el enemigo puede mantener a la gente fuera del concepto
correcto de Dios, entonces puede destruir su esperanza en Dios.
ORACIÓN. Precioso Padre, no quiero tener conceptos
distorsionados que se interpongan entre nosotros. Corrígeme cuando mis
conceptos estén equivocados para que pueda conocerte verdaderamente, en el
nombre de Jesús, amén.
NEIL ANDERSON -
(Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)


