miércoles, 3 de diciembre de 2014

Lucha por tu matrimonio (1) 3 diciembre




"Si el Señor no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican..."  Salmo 127:1


No nos cuesta recordar cuándo y dónde nos casamos, pero a veces olvidamos el por qué nos casamos. Dios creó a Eva porque sabía que Adán se sentía solo e incompleto. Por lo tanto, si el propósito del matrimonio es la cercanía, el enemigo del matrimonio es la distancia. Los problemas surgen cuando esperas que tu cónyuge satisfaga todas tus necesidades. ¡Eso sólo lo puede hacer Dios! Un hombre preguntó a su amigo: '¿Cómo es que nunca te has casado?' El amigo le respondió: 'Porque estaba buscando a la mujer perfecta'.  '¿Y nunca la encontraste?'  Insistió el amigo. 'Sí la encontré, ¡pero con tan mala suerte que ella también estaba buscando al hombre perfecto!' La Biblia dice: "Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" (Efesios 5:25).

¿Puede haber un matrimonio perfecto? No, pero cuando dos personas deciden darse completamente el uno al otro, se acercan bastante a la perfección. En una encuesta entre miles de parejas casadas, éstas son las principales razones que aludieron como causa de su infelicidad:

1) No estaban de acuerdo en muchas áreas.
2) No sabían cómo se sentía el otro.
3) Se decían cosas hirientes.
4) No se sentían amados.
5) No se sentían valorados.
6) No tenían a nadie en quién confiar. 
7) Tanto el marido como la mujer creían que estaban dando más que        el otro.
8) Apenas se elogiaban.
9) Deseaban más afecto.
10) No había comunicación.

Ahora bien, puesto que Dios creó el primer matrimonio, una buena forma de empezar a cambiar las cosas es hablarle a Él del tuyo.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN