Hay algo único y
especial acerca de los servidores que levantarán la última gran cosecha. En
primer lugar, no tendrán miedo de “arar en el frío”.
“El perezoso no ara a causa del invierno; pedirá, pues, en
la siega, y no hallará” (Proverbios 20:4).
Jesús dijo que el campo
es el mundo, es decir, las naciones, los pueblos y las razas. Cuando llegué a
Nueva York en 1958, la iglesia, la sociedad y el gobierno, todos ellos dijeron
que los drogadictos no tenían cura, especialmente los adictos a la heroína. De
hecho dijeron: “¡Hace demasiado frío para arar! Ellos no quieren a Dios, no
pueden ser alcanzados”. Pero Dios me dijo: “¡Ve a arar! Esa es una mina de
diamantes, voy a levantar una gran cosecha allí”. Y así lo ha hecho.
Los servidores a lo
largo de la frontera sur de Norteamérica están frotándose las manos, al ver que
millones de ilegales ingresan. Nueva York y California están siendo inundados
de extranjeros ilegales de todas partes del globo. Dios ha levantado iglesias
para alcanzarlos para Cristo, porque estos nuevos obreros cristianos recién
convertidos los han visto como una oportunidad para arar. Dios ha traído el
campo de misiones hacia ellos y ahora ministros de jóvenes, que antes eran
extranjeros ilegales, están volviendo a sus países de origen para evangelizar
como misioneros.
¡Sí! Olas de frío de
apostasía están barriendo la tierra. Los judíos son fríos, tanto como los
musulmanes. Muchos parecen ser tan duros que no tienen esperanza. Pero el Señor
dice: “¡No seas perezoso, ve y ara!” ¡Ningún
grupo de personas, ni ningún individuo, debiese ser considerado demasiado frío,
demasiado duro o demasiado perdido! ¡Ve y siembra! ¡Ara y cosecharás! En el
día de Su poder el Espíritu traerá convicción de pecado a todos.
Antes de establecer la
Iglesia Times Square, se nos dijo que Nueva York era demasiado duro, demasiado
malvado, que no había esperanza, que nadie saldría un domingo por la noche para
ir a la iglesia. Había demasiado escepticismo, demasiado crimen y la gente no
saldría de sus casas para llegar a Times Square en la noche, cualquiera de las
noches. Se suponía que iba a ser demasiado frío para arar. Pero esta iglesia
repleta demuestra lo equivocados que estaban.
DAVID WILKERSON
- (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)