miércoles, 19 de noviembre de 2014

¿Agobiado por el dinero? (1) 19 noviembre




"En el día que temo, yo en ti confío"  Salmo 56:3


La solución a las preocupaciones financieras no es necesariamente tener más dinero. De hecho, cuanto más tienes más tienes que perder. Y la idea de perderlo te angustiará más, no menos. Es un círculo vicioso. Buscar seguridad en el dinero es como atar un barco al muelle. Cuando se desencadene una gran tempestad se romperán las amarras y el barco será arrastrado al mar. Entonces, puesto que todos sabemos que vendrán otras tormentas financieras, ¿cuál es la solución? ¿Más amarras? ¿Amarras más resistentes? ¿Unos nudos más fuertes? No, ¡eso te da nudos en el estómago!

Por los próximos días vamos a considerar algunas respuestas bíblicas a las preocupaciones monetarias.

La primera es: Confronta tus temores. El salmista dijo: "En el día que temo, yo en ti confío" (Salmo 56:3). Ahora bien, puesto que David era rey seguramente no tenía problemas de dinero. Pero temía que sus enemigos lo persiguieran, lo capturaran y lo mataran. Cada uno de nosotros tiene diferentes áreas de preocupación, y las que nos controlan son lo que llamamos  "preocupaciones viscerales". A veces puedes hacer que no te afecten; otras, te controlan, te consumen y te hacen actuar de modos de los que no estás orgulloso. El asesor financiero cristiano Ron Blue comenta que durante años estuvo atrapado por el miedo a no tener suficiente dinero o a perder lo que tenía. Quienes lo rodeaban no lo sabían pero eso era lo que dirigía su vida. Hoy es escritor de libros éxitos de ventas y asesor financiero a multitudes. Y para llegar allí tuvo que confrontar ese temor visceral, y confiar más en Dios que en sí mismo. Lo mismo tendrás que hacer tú.


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN