"Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino
dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo
es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra
fuerza. Los levitas, pues, hacían callar a todo el pueblo, diciendo: Callad,
porque es día santo, y no os entristezcáis. Y todo el pueblo se fue a comer y a
beber, y a obsequiar porciones, y a gozar de grande alegría, porque habían
entendido las palabras que les habían enseñado." Nehemías 8:10-12
Dondequiera que el amor
por la Palabra
de Dios ha sido restaurado y ha resultado en arrepentimiento, siempre vendrá
una poderosa ola de gozo y celebración. Pero hay un cierto tipo de alegría
fingida y falsa celebración en la tierra hoy en día: Es la celebración de uno
mismo y la idolatría ¡la danza alrededor del becerro de oro! Necesitamos mucho
discernimiento para conocer la diferencia entre el verdadero gozo del
arrepentimiento y el falso regocijo de los idólatras.
Moisés y Josué
descendieron del monte y escucharon un gran grito en el campamento: "No,
no son gritos de victoria ni lamentos de derrota. Oigo sonidos de
celebración" (Éxodo 32:18). Estaban
gritando, cantando, y danzando; y Moisés sabía que era algo de la carne.
Sabía que era un pueblo de dura cerviz, rebelde, lleno de lujuria, fornicación,
desnudez, y sensualidad. ¡Era el grito de la idolatría!
¿Puedes ver la
diferencia? Si no hay predicación de la ley para convencer de pecado, si no hay
llanto, ni rostros a tierra, si no hay amor por la Palabra reprobatoria de Dios,
si no hay arrepentimiento ¡entonces no hay grito espiritual, ni cántico
piadoso! ¡Ten cuidado! Puedes estar atrapado en la canción de la idolatría.
¿Por qué hubo tan
grande felicidad, tal espíritu festivo de gozo en este avivamiento registrado
en Nehemías? "Porque habían entendido las palabras que les habían
enseñado" (Nehemías 8:12). Dicho de otra forma, ellos pudieron discernir e
hicieron caso. ¡Ellos obedecieron!
DAVID WILKERSON -
(DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)