“Cuando venga el Consolador que yo les enviaré de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él testificara acerca de mí. Y también ustedes darán testimonio porque han estado conmigo desde el principio.” Juan 15:26-27
Es tarea del Espíritu Santo dar testimonio de Jesucristo. Toda la obra del Santo Espíritu se centra en la persona de Jesucristo. Es tarea suya magnificar a Cristo en nosotros; glorificarlo tomando de las cosas de Cristo y declarándolas a nosotros.
Sólo mediante el testimonio directo del Espíritu Santo en el corazón del individuo, éste llega a un verdadero conocimiento de Jesús para la salvación. “Nadie puede decir: “Jesús es el Señor” sino por el Espíritu Santo” (1 Corintios 13:3). Ni escuchar extensos testimonios humanos de Jesucristo, ni profundos estudios de lo que dicen las Escrituras acerca de Jesús llevarán a alguien a conocerlo, a menos que el Espíritu Santo, el vivo Espíritu de Dios, tome el mensaje humano o el testimonio de la palabra de Dios escrita y los interprete directamente a su corazón.
El Espíritu Santo debe tomar su propio testimonio tal como se encuentra en la Palabra de Dios e interpretarlo directamente al corazón del individuo…o éste no llegará a tener un conocimiento de Jesucristo para salvación. Es cierto que el propio testimonio del Espíritu Divino en relación con Jesucristo se encuentra en la Biblia. De hecho eso es lo que toda la Biblia es: el testimonio del Espíritu de Dios acerca de Jesucristo.
Si usted quiere que los hombres y mujeres visualicen a Jesucristo de una manera en que puedan creer también en Él, debe buscar la forma de que tengan el testimonio del Espíritu Santo, y usted debe situarse en una adecuada relación con Dios para que el Espíritu Divino pueda dar ese testimonio a través de su vida. Sin importar lo extensas que sean las discusiones o persuasiones, éstas no llevarán a alguien a conocer a Jesús.
Y si usted mismo desea tener un verdadero conocimiento de Él, no es suficiente que estudie la Palabra escrita de Dios y lo que el Santo Espíritu ha dicho en ella acerca de Jesús. Debe buscar un testimonio personal del Espíritu para su vida, que vaya directamente a su corazón mediante la Palabra Divina, y establecer la correcta relación con Dios para que el Espíritu Santo pueda testificar directamente a su corazón.
ORACIÓN. Precioso Jesús, todos los que me rodean son personas que me importan mucho, y que tienen una desesperada necesidad de llegar a conocerte, pero ellas ni siquiera se dan cuenta de ello. Obra poderosamente en mi vida para que ellas vean en mí algo de tu Espíritu, y sean atraídas hacia ti. Amén.
R. A. TORREY (Devocional diario “EL ESPÍRITU SANTO”)
R. A. TORREY (Devocional diario “EL ESPÍRITU SANTO”)