"...Servíos por amor los unos a los otros" (Gálatas
5:13)
En su libro La Búsqueda de la Excelencia , Ted
Engstrom escribe: "Estaba limpiando unos cajones cuando encontré una
linterna que no había usado desde hacía más de un año. Traté de encenderla y no
me sorprendí cuando vi que no daba luz. Desenrosqué la parte de arriba y quise
sacar las pilas pero éstas no se movían. Por fin, después de forcejear, puede
sacarlas. Todo estaba sucio. El ácido de las pilas había corroído toda la parte
interior de la linterna. Las pilas eran nuevas cuando las puse y yo pensé que
las había guardado en un lugar seguro y cálido. Pero había un problema: esas
pilas no debían estar en un lugar cálido y cómodo; su función era ser usadas y
dar luz. Así sucede con nosotros. No fuimos creados para quedarnos calentitos,
seguros, y cómodos. Tú y yo fuimos creados para dar luz".
Tienes que recordarte continuamente que por encima de todo
has sido llamado a ser siervo de Dios. De esa manera, las interrupciones
no te frustrarán. "...Según tengamos oportunidad, hagamos bien a
todos..." (Gálatas 6:10). Sé sensible y espontáneo; de otro modo, se te
escaparán las grandes oportunidades de servir a Dios. "Si puedes ayudar a
tu prójimo hoy, no le digas: «Vuelve mañana y entonces te ayudaré»"
(Proverbios 3:28 NTV). Busca pequeñas tareas que nadie quiere hacer y hazlas
como si fueran grandes cosas, porque Dios toma nota de todo. Debes estar
disponible. No llenes tu vida con cosas que te roben todo el tiempo; debes
estar listo para entrar en servicio sin preaviso. Deja que Dios cambie tus planes
sin que eso te moleste. Como siervo, no te corresponde a ti elegir dónde vas a
servir; Dio se encarga de eso.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")


