"...si esperas, te hará justicia" (Job 35:14 NTV)
¿Has intentado alguna
vez sentarte y ver cómo germina una semilla? No puedes, ¿verdad? La semilla
está en la tierra hasta que llega el momento propicio para salir. De esto
aprendemos algo: Dios ha sembrado ciertas cosas dentro de ti y debes esperar a
que arraiguen y crezcan. Pero los asuntos pendientes de tu pasado pueden
interrumpir este proceso. A veces son necesarias la oración y la consejería
para sacar esos problemas a la superficie y tratar con ellos de manera eficaz.
Con Dios un retraso no es una negativa. Eliú, el amigo de Job, le dijo:
"...Es un error decir que Dios no escucha, que al Todopoderoso no le
importa. Tú dices que no puedes verlo, sin embargo, si esperas, te hará
justicia" (Job 35:13-14). ¡Qué excelente consejo!
Charles Trumbull
comentó: "Dios sabe cuándo
concederte muestras visibles de aliento y cuando retenerlas. Es muy bueno
cuando te envía la confirmación, pero crecemos más rápido cuando confiamos en
Él sin haberla recibido. Aquellos que lo hacen siempre reciben la mayor
manifestación visible de su amor". Dios responde a toda las oraciones;
pero en algunas pone una nota que dice "No ha llegado el momento".
Job se pregunta '¿Cuánto va a durar esta prueba? ¿Por qué no responde Dios?'
Porque Dios se va a tomar el tiempo necesario, a pesar de que nosotros nos
sintamos molestos todo ese tiempo. Lo bueno es que llega el momento en que el
énfasis de tus oraciones deja de ser conseguir lo que quieres para centrarte en
la comunión con Dios. Al permitir que Dios intervenga:
1) Te empiezas a dar cuenta de que Él está contigo;
2) desarrollas un mayor grado de intimidad con Él;
3) te das cuenta de que puedes confiar en Él durante todo el
camino.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")