"...Los justos son tan valientes como el león" (Prov. 28:1 NTV)
John Ruskin comentó:
"Todo lo que pensamos, lo que sabemos y lo que creemos, en última
instancia tiene muy poca importancia. Lo único relevante es lo que
hacemos". Si de verdad quieres prosperar en lo que crees que Dios te ha
encomendado, debes dar tres pasos: 1)
¡Haz algo! Sir Edmund Burke dijo: "Nadie comete mayor error que aquel
que no hace nada porque sólo puede hacer muy poco". Es bueno orar, planear
y deliberar, pero llega el momento cuando tienes que dar un paso de fe y
actuar. Y si eres sedentario por naturaleza o te desanimas con facilidad
tendrás que confrontar tus temores y reticencias y dar ese primer paso. Una de
las personas que firmó la
Declaración de Independencia de los EE.UU., John Hancock,
dijo: "Todos los hombres tienen buenos pensamientos, buenas ideas y buenas
intenciones pero muy pocos los traducen en acción".
Dios prometió dividir
las aguas del río Jordán para que su pueblo pudiera pasar y entrar en la Tierra Prometida.
Pero las aguas no se dividieron hasta
que no entraron en el río (Josué 3:11-17). Lo mismo sucede contigo. Al
principio lo único que tienes que hacer es empezar a moverte. Prueba cosas
diferentes. Es más fácil hacer algo bien si ya has empezado a hacer algo. No
cuesta mucho conducir un coche cuando se está moviendo pero es casi imposible
hacerlo cuando está parado. Dennis Bakke, cofundador y exconsejero delegado de
la corporación AES, proveedor mundial de energía dijo: "Nosotros probamos
un montón de cosas diferentes. Vemos lo que funciona. Y a eso lo llamamos nuestra
estrategia". En otras palabras, si no sabes exactamente qué hacer, no
dejes que eso te impida hacer algo.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")