“…Los misericordiosos… alcanzarán misericordia” Mateo 5:7
El filósofo alemán
Schopenhauer compara a la raza humana con unos puercoespines que se apiñan en
grupo en una noche de invierno: “Cuanto más frío hace, más nos apretamos para
tener calor… Pero cuanto más nos acercamos más nos herimos con nuestras púas
agudas. Y en la noche triste del invierno de la tierra, al final todos
empezamos a separarnos y a deambular solos hasta que nos congelamos en nuestra
sociedad”. ¿Qué hacer, entonces? “Perdónanos nuestras deudas (ofensas), como
también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores (los que nos ofenden)”
(Mateo 6:12 NBLH). El presidente Ronald Reagan entendió esto. Después de sufrir
un atentado en 1981, su hija Patti Davis comentó: “Al día siguiente mi padre
dijo que sabía que su sanidad física dependía directamente de su capacidad de
perdonar a John Hinckley. Al demostrarme que el perdón era la clave de todo,
incluía la sanidad física y la salud, me dio un ejemplo de su forma de pensar
cristiana”.
A lo mejor tienes viejas heridas: un padre abusivo, un
esposo que te engañó, un negocio con alguien que salió mal. O tal vez el dolor
siga fresco en tu mente: un ascenso que no recibiste, una deuda sin pagar,
hijos que se han olvidado de que existes. Sea lo que sea, tienes que tomar una
decisión: o lo superas o te vengas; o dejas que se sane, o se convertirá en
odio; o lo sueltas, o siempre vivirás resentido. El resentimiento hace que lo
que te duele acabe destruyéndote, porque alimenta el fuego, aviva las llamas y
vuelve a revivir el dolor. Piénsalo bien: ¿Te ha traído alivio el
resentimiento? Si hoy estuvieras de pie al lado de la tumba de aquel que te
lastimó ¿te sentirías libre? Lo dudo. “…Los misericordiosos… alcanzarán
misericordia” (Mateo 5:7), porque han experimentado una mayor gracia, la de
Dios, y el perdón es la clave para comprenderla.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


