UN DIOS ALEGRE
Por Philip Nunn
¿Puede usted imaginarse de un Dios alegre? Quizá estemos acostumbrados a
oír acerca de un Dios amoroso y lleno de gracia, o de un Dios justo y santo, o
de un Dios poderoso y majestuoso. Pero, ¿un Dios alegre? El Nuevo Testamento
tiene básicamente dos palabras griegas que son traducidas al español como 'bienaventurado',
una tiene que ver con 'alabanza y buenas palabras' y la otra con 'alegría'. La
expresión traducida como 'Bienaventurados
son...' en Las Bienaventuranzas del Sermón del Monte (Mateo 5) también podría traducirse como 'Alegres son...' Esta
palabra 'alegre' también es usada por el apóstol Pablo en 1 Tim. 1:11 para describir
a Dios, "...el glorioso evangelio del Dios bendito [alegre]."
GOZO Y FELICIDAD
El gozo y la alegría son temas importantes en la Biblia. Leemos que
el Señor Jesús "por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz" (Heb. 12:2), y también que hay
"gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente" (Lc. 15:7). Los siervos fieles son
recompensados con una fantástica invitación: "Entra en el gozo de tu señor."
(Mt. 25:21). Jesús oró: "que
tengan mi gozo cumplido en sí mismos" (Juan
17:13). El apóstol describió la esencia del reino de Dios como
"justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (Rom. 14:17).
¿Qué papel cumplen el gozo y la alegría
en su ministerio y su vida como cristiano? Claramente, la alegría no es el único
ingrediente, pero seguramente debe ser el sabor básico en nuestra experiencia cristiana,
tanto personal como colectiva.
MÁS COMO DIOS: ¡FELICES!
El eunuco "siguió gozoso su
camino" porque se había convertido en un cristiano (Hch. 8:39). Pablo se llenó de alegría
al ver el arrepentimiento de los Corintios (2 Cor. 7:9). Tito estaba alegre porque pudo sentir una verdadera
comunión entre los cristianos (2 Cor. 7:13).
También leemos de otros que encontraron gozo en medio de las dificultades: Habacuc, en el fondo de una crisis
económica dijo, "con todo, yo me
alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación" (Hab. 3:18).
David, cuando se ocultaba de Saúl en
una cueva dijo, "Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está
dispuesto; Cantaré y trovaré salmos." (Sal.
57:7). Además, de otros leemos: "el despojo de vuestros bienes sufristeis
con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los
cielos" (Heb. 10:34).
Normalmente nuestra alegría es mayor cuando nuestras circunstancias son
agradables, pero en esencia la alegría parece ser una elección. Nuestro gozo depende en cómo decidimos ver lo
que pasa a nuestro alrededor. Esto incluye confiar en Dios, aun cuando no
entendemos Sus caminos. ¿Cómo vivirá usted el día de hoy? Conscientemente
elija el ver la mano de Dios obrando en su vida y en su entorno. Elija hoy
disfrutar a su pareja, de sus hijos, de su trabajo. "Este es el día que
hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él" (Salmo 118:25)
¿Y por qué no?