viernes, 1 de agosto de 2014

La tentación (1) 1 agosto




"Jesús fue... tentado por el diablo"  Mateo 4:1


La Biblia nos relata: "Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo" (Mateo 4:1). Fíjate quién llevó a Jesús allí: ¡Dios! Te estás entrenando para realizar tu destino y todo buen entrenador tiene una cosa en mente: transformar la flacidez del atleta en musculatura. Para ello te lleva al gimnasio e incrementa las pesas hasta que sudes y pienses: 'No sé si voy a poder resistir esto más'. Pero con Dios sí puedes lograrlo. Cuando miras atrás te das cuenta de que ahora estás manejando situaciones que hace un año no hubieras sido capaz de enfrentar.

A veces las viejas tentaciones vuelven con fuerza, te persiguen y te hacen creer que necesitas una estrategia nueva, diferente y que funcione a la primera. Así les pasó a los israelitas al lado del Mar Rojo; justo cuando creían que ya estaban por fin libres de la esclavitud, aparece el faraón. En ese momento clamaron a Dios con terror, diciendo: "¡Mejor nos hubiera sido servir a los egipcios...!" (Éxodo 14:12 NVI). "Pero el Señor le dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los israelitas que se pongan en marcha!  Y tú, levanta tu vara, extiende tu brazo sobre el mar y divide las aguas..." (Éxodo 14:15-16 NVI). Dios volvió a usar la vara de Moisés. La victoria frente a los egipcios no fue consecuencia de una nueva estrategia, sino de usar algo que Dios ya les había dado. Dentro de ti hay poder para vencer la tentación que te acosa; no tienes más que activarlo. Pablo dijo: "Y a Aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros" (Efesios 3:20).
  

BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN