No es suficiente creer
en Dios simplemente como creador, el hacedor de todas las cosas. También
debemos creer que Él es un Dios que ansía hacer lo imposible en nuestras vidas.
La Biblia lo
dice claro: Si no creemos esto de Él, no confiamos en Él en absoluto.
En mi opinión, una gran
cantidad de consejería no sirve de nada si la persona duda de que Dios puede
hacer un milagro. No me mal interpretes, no estoy en contra de la consejería
cristiana, pero es inútil aconsejar a alguien que no está completamente
convencido que Dios puede arreglar su problema, no importa cuál sea.
Como pastor que aconseja, yo sé que no puedo ofrecerle nada
a una pareja casada que no cree que Dios pueda salvar su relación. Las cosas pueden
parecer absolutamente desesperanzadoras para ellos, quizás tienen años de
resentimiento y amargura, pero tienen que estar convencidos que Dios puede
hacer lo imposible.
Les digo a tales
parejas inmediatamente: “Sí, los aconsejaré. Pero primero tengo que preguntar: ¿Realmente
creen que Dios puede arreglar su matrimonio? ¿Tienen fe que no importa cuán
imposible se vean las cosas, que Él tiene el poder de restaurar su relación?”
Jesús ha dicho claramente a cada uno de sus hijos: “...lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.” (Lucas
18:27).
Por toda esta nación,
los cristianos se están dando por vencidos en sus matrimonios. Hasta algunos de
mis amigos ministros se están divorciando. Cuando hablo con ellos acerca de su
situación, me doy cuenta que no piensan que su matrimonio pueda ser sanado.
Simplemente no confían en que Dios haga lo imposible para ellos.
Muchos cónyuges que
vienen a verme por consejería ya han tomado la decisión en sus mentes de
abandonar la relación. La única razón por la cual vienen es para buscar mi
aprobación en la dirección que ya han determinado previamente.
Amado, ningún consejero
en el mundo te puede ayudar a no ser que creas absolutamente la Palabra de Dios de que
nada en tu vida es muy difícil de arreglar para Dios. De lo contrario tu
cristianismo es en vano, porque crees en Dios sólo hasta cierto punto. No crees
verdaderamente que Él es el Dios de lo imposible.
DAVID WILKERSON
- (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)