"...Dios trabaja en ustedes y les da el deseo y el
poder para que hagan lo que a él le agrada" (Filipenses 2:13 NTV)
Te apoderas de tus
sueños cuando tu seguridad en ti mismo es mayor que tus temores. La renombrada
escritora Marianne Williamson escribió en su libro "Regreso al amor":
"Nuestro mayor temor no es sentirnos ineptos sino demasiado poderosos. Nos
preguntamos: '¿Quién soy yo para ser tan inteligente, hermoso y fabuloso?' ¿Y
por qué no habías de serlo? Eres hijo de Dios. El sentirte insignificante no
ayuda al mundo. No es de sabios hacerte más pequeño para que los que te rodean
no se sientan inseguros. Nacimos para manifestar la gloria de Dios en nosotros.
Y conforme dejamos que esa luz brille, inconscientemente nos damos los unos a
los otros la libertad de brillar. Al ser
liberados de los miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros".
¿Qué significa todo
eso? Que no debemos tener miedo de nosotros mismos ni de nuestros dones y
talentos particulares. No cumplirás el destino planeado por Dios hasta que no
creas en ti mismo. Y esa seguridad viene de saber que "...Dios trabaja en
[mí] y [me] da el deseo y el poder para [hacer] lo que a Él le agrada"
(Filipenses 2:13 NTV). Dios te dio esas capacidades únicas porque tiene planes
para tu vida, "...planes de bienestar y no de calamidad, a fin de dar[te]
un futuro y una esperanza" (Jeremías 29:11 CST).
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")