"...proponeos no poner tropiezos ni obstáculos al
hermano" (Romanos 14:13 CST)
Si quieres ganar a
alguien para Cristo, tendrás que quitar ciertos obstáculos. Seamos sinceros, la
religión echa para atrás a mucha gente por un montón de motivos, y con razón.
Veamos algunos de ellos:
1) La hipocresía. Piensa en los doce discípulos. Uno
de ellos traicionó a Jesús, otro lo negó y otro dudó de Él. O sea, un índice de
fracaso del 25 por ciento. Pero lo bueno es que Jesús sigue amándonos y
trabajando en nuestras vidas a pesar de los problemas.
2) La terminología. Si has ido a la iglesia desde
pequeño, probablemente te resulte muy familiar la terminología de la Biblia , pero no des por
sentado que también los de fuera la entienden. Si hablas con terminología
"cristiana" no se enterarán de lo que les dices. Cuando Jesús se
dirigía a pastores, hablaba de ovejas. Cuando se dirigía a agricultores,
hablaba de sembrar y de segar. Identifica cuáles son los intereses de la
persona y sus necesidades espirituales y luego habla en un idioma que entienda.
3) El negativismo. Si lo que más resaltas es lo que no se puede hacer, entonces la gente saldrá
corriendo. Un predicador muy conocido expone: 'Crecí sabiendo que nuestra
iglesia se oponía a ciertas cosas, pero no sabía a favor de qué cosas estaba.
La realidad era que estábamos en contra de todo'. Sonriendo maliciosamente,
añadió: 'Predicábamos contra el tabaco y el alcohol. Y sobre todo predicábamos
contra el adulterio, porque creíamos que eso nos podría llevar al baile...'. En
serio, el evangelio no consiste en lo que pierdes cuando vienes a Cristo, sino
en lo que ganas. Jesús dijo: "...Yo he venido para darles una vida plena y
abundante" (Juan 10:10 NTV). Si te tomas en serio el ganar gente para
Cristo, debes reconocer los obstáculos de su camino e intentar quitarlos.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")