"...Todos fueron llenos del espíritu santo..." Hechos 4:31
Estás llamado a
inspirarlos. Estar inspirado es sentirse motivado para hacer algo. Se cuenta la
historia de un niño que se sentaba en la iglesia con su madre. En el púlpito,
detrás del pastor, había tres banderas. El niño le preguntó a su madre sobre la
primera y ella respondió: 'Ésa es la bandera de nuestro país'. Entonces quiso
saber sobre la segunda y ella le susurró: 'Ésa es la bandera cristiana'. Por
último, el niño preguntó por la tercera y ella, diciéndole que estuviera
callado, le susurró: 'Ésa es por los que murieron en servicio'. Inocentemente,
el niño preguntó: '¿En qué servicio murieron? ¿En el de la mañana o el de la
tarde?'. Tu iglesia debería ser un lugar de reverencia y de orden, pero también
debería estar avivada por el poder y la presencia de Dios. En la tienda de un
pueblo perdido había un cartel muy elocuente: "No hay ningún sitio cerca
de aquí, nada como este sitio, así que éste debe ser el sitio perfecto".
Lo mismo quiere Dios que sea Su iglesia.
Te preguntarás: '¿Cómo
era la iglesia en tiempos de los primeros apóstoles?'. ¡Inconfundible! ¡Dinámica! ¡Expresiva! "Cuando terminaron de
orar, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del
Espíritu Santo y hablaban con valentía la Palabra de Dios" (Hechos 4:31). Según el
último sondeo de opinión (realizado en EEUU), hoy en día un miembro
"comprometido" con la iglesia es alguien que asiste a ella dos veces
al mes. ¡Fíjate! Los creyentes del Nuevo Testamento iban todos los días. Es
más, "...todos [cada uno de los miembros] fueron llenos del Espíritu Santo
y hablaban con valentía la palabra de Dios" (Hechos 4:31). Jesús es de
todo menos aburrido. Así que invita a los de afuera, instrúyelos e inspíralos.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


