"Un mandamiento nuevo os doy: que os améis unos a otros..." Juan 13:34
Un periódico contaba la
historia de un niño con cáncer que perdió el pelo debido a la quimioterapia.
Como gesto de cariño y apoyo, todos sus compañeros de clase se raparon la
cabeza para que no le diera vergüenza cuando volviese al colegio. El periódico
publicaba una foto de los niños con la cabeza rapada junto con el pie de foto
"Todo lo que hacemos, lo hacemos juntos". Esa es la "ley del
amor" de la que hablaba Jesús cuando dijo: 'Un mandamiento nuevo os doy:
Que os améis unos a otros' (Juan 13:34). Debió de haberle sonado radical a la
gente que lo oyó porque en ese entonces se vivía siguiendo dos leyes del
Antiguo Testamento:
1) la ley de la venganza. Antes de Moisés, la ley que había
en la tierra era la ley de la selva, que propugnaba: 'Si me haces daño, te haré
el mismo daño y más'. Los enemigos procuraban a toda costa saldar viejas
cuentas, porque la venganza no sólo era aceptable sino demandada.
2) La ley de la retribución. En tiempos de Moisés, la venganza
se sustituyó por la retribución, que permitía un "ojo por ojo", pero
no más (Levítico 24:20). Solo podías hacer a tus enemigos lo que te hubieran
hecho a ti. A nosotros nos parece cruel, pero para aquel entonces ya era un
gran avance.
Hasta que Jesús introdujo una tercera ley: la ley del amor. Según ésta, ya no
tienes que vengarte, sino que puedes elegir perdonar. Pero si no lo haces, tus
oraciones no serán respondidas. Este nuevo mandamiento es, primero, la prueba
del amor incondicional de Dios, pero además Él nos pide que vivamos de ese
modo. Por lo tanto, la ley del amor debería gobernar tu vida cada día.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")