El peligro más grande
que todos enfrentamos es no ser capaces de ver a Jesús en nuestros problemas, y
en lugar de verlo, ver fantasmas. En ese momento crítico de temor, cuando la
noche es más negra y la tormenta es más violenta, Jesús siempre se acerca a
nosotros para revelarse como el Señor del diluvio, el Salvador en las
tormentas. “Jehová preside en el
diluvio, y se sienta Jehová como rey para siempre” (Salmo 29:10).
En Mateo 14, Jesús
ordenó a sus discípulos subirse a una barca que se dirigía hacia una tormenta. La Biblia dice que Él los
forzó a entrar a la embarcación. En otras palabras, insistió para que se
subieran a esa barca aun cuando se dirigía a aguas turbulentas, y sería lanzada
de un lado a otro. ¿Y dónde estaba Jesús? Él estaba arriba en las montañas, con
su vista en el mar y orando para que ellos no fallaran a la prueba que Él sabía
que tenían que atravesar.
Después Él llegó
caminando sobre el agua (ver Mateo 14:25) ¡Pero ninguno de los discípulos lo
reconoció! No esperaban verlo sobre el agua en medio de la tormenta. Nunca jamás esperaban que estuviera con
ellos o aun cerca de ellos en una tempestad.
Al menos uno de los
discípulos debería haberse dado cuenta de lo que estaba pasando y haber dicho:
“Miren amigos, Jesús dijo que él nunca nos dejaría ni nos abandonaría. Él nos
envió en esta misión; estamos en el centro de Su voluntad. Él dijo que por Él
son ordenados los pasos del hombre justo. Miren otra vez. ¡Es nuestro Señor!
¡Él está aquí! ¡Nunca jamás hemos estado fuera de Su mirada.”
Había solo una lección
que aprender, solo una. Era una lección simple, no una que fuese difícil de
comprender, mística, o que fuese como un terremoto. Jesús simplemente quería
que confiaran en que Él era su Señor en medio de cada tormenta que atravesaran
en sus vidas. Él simplemente quería que ellos mantuviesen su gozo y confianza
aún en las horas más oscuras de sus pruebas. ¡Solo una simple pero muy
importante lección!:
“Yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:20)
DAVID WILKERSON -
(DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)


