“Bienaventurados los pobres en espíritu porque de ellos es
el reino de los cielos.” Mateo 5:3
El escritor puritano
Thomas Watson listó siete formas para determinar si eres pobre en espíritu (Las
bienaventuranzas Edimburgo, el Banner de la Verdad creída, 1971, pg. 45-48)
1) Serás destetado de
ti mismo, el Salmo 131:2 dice: "como un niño destetado de su madre; como
un niño destetado está mi alma" Cuando eres pobre en espíritu te enfocarás
no en ti mismo sino en glorificar a Dios y a ministrar a otros.
2) Te enfocarás en
Cristo, 2 Cor 3:18 dice que los creyentes miran como en un espejo la gloria del
Señor y están siendo transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como
por el Espíritu del Señor. Cuando eres pobre de espíritu la maravilla de Cristo
te cautiva. El ser como Él es tu meta más alta.
3) Nunca te quejarás,
si eres pobre en espíritu aceptas que la soberanía de Dios controle tus
circunstancias, sabiendo que de todas maneras no mereces nada. Sin embargo entre más grandes son tus
necesidades, más abundantemente Él provee.
4) Verás el bien en
otros, una persona que es pobre en el espíritu reconoce su propia debilidad y
aprecia las fortalezas de otros.
5) Pasarás más tiempo
en oración, es característico de los mendigos mendigar. Por lo tanto
constantemente estarás en la presencia de Dios buscando Su fortaleza y
bendición.
6) Le creerás a
Cristo en Sus términos, aquellos que son pobres en espíritu renunciarán a
cualquier cosa por complacer a Cristo, mientras que el pecador orgulloso quiere
simplemente añadir a Cristo a su estilo de vida pecaminosa.
7) Adorarás y
agradecerás a Dios, cuando eres pobre en espíritu, estarás lleno de adoración y
de agradecimiento por la maravilla de la gracia de Dios, la cual prodiga en ti
por medio de Cristo (Efe 1:6)
¿Caracterizan esos
principios tu vida? Si es así, eres pobre en espíritu y el reino de los cielos
es tuyo (Mat 5:3). Si no es así, debes buscar el perdón de Dios y comenzar a vivir
como Su hijo humilde.
JOHN MACARTHUR
- (Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")