jueves, 8 de mayo de 2014

No te aficiones a los chismes 8 mayo




"Que refrene su lengua de hablar el mal..." (Salmo 34:13 NVI)


Éranse tres mujeres que decidieron confesarse sus debilidades. La primera reconoció beber en exceso; la segunda admitió que tenía envidia del físico de otra amiga. La tercera se quedó callada, así que las otras le insistieron: 'Venga, ¿cuál es tu debilidad?' Por fin respondió: 'Es el chisme, y me muero de ganas de salir de aquí y contar esto a alguien'. En serio; la Biblia es firme respecto al chisme: "El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina" (Proverbios 13:3 NVI). "Si alguien se cree religioso pero no le pone freno a su lengua, se engaña a sí mismo, y su religión no sirve para nada" (Santiago 1:26 NVI). "El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal y sus labios no hablen engaño" (1 Pedro 3:10).

El chisme es como barro que se arroja contra una pared -a lo mejor no se queda pegado pero deja una mancha-; y esa mancha puede permanecer ahí toda una vida. Por lo tanto, antes de lanzar el "barro", mira bien adónde "apuntas". Pregúntate cuánto daño vas a causar y cómo te vas a sentir después. Dijo Salomón: "En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto" (Proverbios 18:21 NVI). ¿Te das cuenta? Te vas a "comer tus palabras". Recogerás la cosecha de lo que has sembrado, ya sea bueno o malo. Y no olvides: Si estás buscando faltas que criticar, no tienes más que mirarte en el espejo. Cuando te dedicas a trabajar en tus propias debilidades no te queda tiempo para murmurar de las de nadie.

"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN