"...alcanzar misericordia y hallar gracia..." Hebreos 4:16
Cuando oras "Padre
Nuestro..." estás definiendo las otras relaciones de tu vida:
a) Tu relación con el mundo material. Puesto que Dios es tu
Padre, no eres un extraño sino heredero de las bendiciones de Su universo
(Salmo 24:1). Con todo, debes tener cuidado con los valores del mundo: "Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él" (1 Juan 2:15). Nada
tiene que usurpar el lugar de Dios.
b) Tu relación con los demás. Todos los humanos son creación del
Padre y por ende, debes aceptarlos, amarlos y valorarlos. Se nos manda que
amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, sin importar el color, las
creencias o la posición social. No tenemos que competir con ellos, ni procurar
ser superiores a ellos o usarlos para fines egoístas.
c) Tu relación contigo mismo. Dios dice que Él es tu Padre;
podemos fundamentar nuestra autoestima en esa verdad. No importa lo que te
hayan dicho o hecho para menoscabarte y hacerte sentir inferior; con Dios
puedes llevar la cabeza muy alta. Si Dios te llama Su hijo, no eres
insignificante.
c) Tu relación con Dios. Gracias a la relación con Jesús el
Padre te declara "acepto en el Amado" (Efesios 1:6). Él te acepta
igual que a Jesucristo. "Pero a quienes lo recibieron... les concedió el
privilegio de llegar a ser hijos de Dios" (Juan 1:12 DHH). Ya no tienes
que acudir a Él con temor. Ahora puedes acercarte "confiadamente al trono
de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro" (Hebreos 4:16). ¡No existe nada mejor!
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")


