lunes, 5 de mayo de 2014

Hazlo de todo corazón (2) 5 mayo




"¡Todo lo que respira alabe al Señor!..."  Salmo 150:6


Salomón nos dice que hay "...tiempo de callar y tiempo de hablar" (Eclesiastés 3:7). Claro que no debes interrumpir el servicio de la iglesia para llamar la atención, pero cuando es hora de adorar a Dios, deberías entregarte por completo a ello: "Te alabaré, Señor, con todo mi corazón..." (Salmo 9:1). Se cuenta de un hombre mayor llamado Joe, que había sido un borrachín y descuidado la mayor parte de su vida, con una situación económica muy precaria. Durante un servicio de domingo, dio su vida a Cristo y la transformación fue tan radical que todos en la  congregación se dieron cuenta. Pero Joe tenía un problema: estaba tan emocionado con su nueva vida en Jesús que cantaba mucho más fuerte que los demás. Y cuando el pastor decía algo que le tocaba, saltaba del sitio diciendo: ¡Aleluya!

Preocupado por mantener la buena imagen y dignidad de la iglesia, el pastor le dijo: 'Joe, tienes que quedarte callado. Vamos a ver, si te quedas sentado el próximo domingo sin decir nada, te compro un par de botas'. Joe necesitaba las botas, así que dijo que lo intentaría. Pero después de contenerse durante varios momentos del sermón, no pudo aguantar más. Saltó y dijo: 'Con botas o sin botas, voy a alabar al Señor! A lo mejor dices: 'Yo soy muy reservado'. Perdona, no hay excepciones según la personalidad. "¡Todo lo que respira alabe al Señor!..." (Salmo 150:6). En otras palabras, a menos que estés muerto, tienes que alabar al Señor.

"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")







TRADUCCIÓN