“A fin de conocerle, y el poder de su
resurrección.” Filipenses 3:10
La
resurrección de Jesucristo mostró gráficamente la extensión de su poder. Ese es
el poder que el apóstol Pablo quería experimentar porque comprendía que no
podía vencer al pecado con sus propias fuerzas.
El poder de
la resurrección de Cristo resuelve el pecado en nuestra salvación.
Experimentamos el poder de su resurrección en la salvación. Somos sepultados con Cristo en su muerte, y
resucitamos con Él para que “andemos en vida nueva” (Romanos 6:4).
Pero para
derrotar al pecado cada día, necesitamos que el poder de su resurrección sea
nuestro recurso. Necesitamos su fortaleza para servirle fielmente, para vencer
la tentación, para triunfar en las pruebas y para dar testimonio con valor.
Solo cuando establezcamos nuestra relación con Cristo y recibamos su fortaleza
tendremos la victoria sobre el pecado en esta vida.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)


