miércoles, 21 de mayo de 2014

Enfoca tus oraciones 21 mayo




“Jesús habló de estas cosas, y levantando los ojos al cielo, dijo: "Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti, así como le diste autoridad sobre todo hombre, para que dé vida eterna a todos los que le has dado. Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú has enviado. Yo te he glorificado en la tierra, habiendo acabado la obra que me has dado que hiciera.” Juan 17:1-4


Quieres que tus amigos conozcan a Jesús. Ayer aprendiste que la oración es tu punto de partida para contarles a otros de Jesús. Pero, ¿hasta qué punto estás seguro de que Dios contestará tus oraciones?

Observa esta escala de 1 a 10. ¿Hasta qué punto estás seguro?


1. No oro mucho. Cuando oro, me escondo con un extinguidor, por si acaso a Dios no le gusta lo que digo y me manda fuego.

3. De vez en cuando tiro una oración hacia el cielo. Me preocupa que cuando Dios me oiga orar diga: "¿Y ese quién es?".

5. Oro. Pero entre dientes. Creo que Dios prefiere escuchar a mi hermana.

7. Estoy bastante seguro de que Dios me oye. Pero todavía tengo a mano el extinguidor para mis pedidos realmente grandes.

10. Hablo con Dios con seguridad y respeto. Sé que Dios contesta cada oración en una manera que coincide con su voluntad.

Es absolutamente importante que lleguemos a sentirnos seguros al orar. Esta es la razón: Dios tiene un plan para obrar en tu mundo. De hecho, tiene unas promesas extraordinarias que quizá sean nuevas para ti. Pon a prueba ésta: "Pídeme, y te daré por heredad las naciones, y por posesión tuya los confines de la tierra" (Salmo 2:8). Para recibir con más fuerza el impacto de su promesa, exprésalo así: "Si me pides, te daré tu equipo de fútbol, o el chico que se sienta a tu lado en tu clase de matemáticas, o de inglés...".

Dios promete darte las personas a las cuales puedes hablarles de él. Tu parte es pedir. ¡El tiempo y la experiencia te darán la seguridad para ser audaz cuando oras!

Existe un secreto que te ayudará a pedir con confianza y a apropiarte de lo que Dios prometió: Ora teniendo una meta. Muchos creyentes oran diciendo: "Bendice a Fulano de Tal", sin tener idea de lo que realmente están pidiendo. Dios quiere que ores enfocado en lo que quieres que haga. Sé específico con Dios al orar por tus amigos, compañeros de escuela, de equipo o familiares no creyentes.

No hay ninguna duda en cuanto a la voluntad de Dios para nuestros amigos. Los quiere a todos en el cielo (ver 2 Pedro 3:9). Así que cuando pedimos que nuestros amigos confíen en Cristo y sean salvos, ¡podemos estar seguros de que estamos pidiendo algo que Dios ha anunciado como su voluntad!

     
JOSH MCDOWELL - (Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)







TRADUCCIÓN