"...caminad y trabajad conmigo, y mirad cómo lo hago..."
(Mateo 11:29 parafraseado)
La relación que Jesús
tenía con el Padre es un modelo de la relación que quiere que nosotros tengamos
con Él. Jesús tenía tanta intimidad con el Padre, que pudo decir: "...Yo
soy en el Padre, y el Padre en mí..." (Juan 14:11). Jesús también conocía
íntimamente al Espíritu Santo. El primer sermón que la Biblia nos cita comienza
con "El Espíritu del Señor está sobre mí..." (Lucas 4:18). Él
"...fue llevado por el Espíritu al desierto..." (Mateo 4:1) y estaba
"...lleno del Espíritu Santo..." (Lucas 4:1). Volvió después de
cuarenta días duros en el desierto, donde fue tentado por el diablo,
"...en el poder del Espíritu..." (Lucas 4:14). Jesús se sometió al
Padre y recibió poder del Espíritu Santo. Tenía la costumbre de ir a adorar
(Lucas 4:16). Memorizaba las Escrituras (Lucas 4:4). Lucas dijo que Jesús "...se apartaba a lugares desiertos para
orar" (Lucas 5:16).
Sus tiempos de oración lo guiaban. En una ocasión volvió
después de un periodo de oración y
anunció que era hora de irse a otra ciudad (Marcos 1:38), y en otra
oportunidad, eligió a sus discípulos después de orar (Lucas 6:12-13). Jesús era
guiado por una mano invisible. "...Todo lo que el Padre hace, también lo
hace el Hijo igualmente" (Juan 5:19). En el mismo capítulo dijo también:
"Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta. Juzgo según el Padre me
ordena..." (Juan 5:30 DHH). Ora en este día: "Padre, mantenme alerta,
sensible y rendido a Ti en todas las cosas; no como el último recurso sino como
mi primera elección. Apodérate de mi vida. Jesús, Tú que estás en mi interior,
¡vive Tu vida a través de mí!
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")