“Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya
están blancos para la siega.” Juan 4:35
Todos los
creyentes deben sentir pasión por los perdidos. John Harper tenía tal pasión.
Era un joven pastor en la gran iglesia Moody Memorial de Chicago a principios
del siglo XX, pero en 1912 iba de pasajero en el aciago viaje del Titanic.
Cuatro años
después, un joven escocés se puso de pie en una reunión y dijo que era
sobreviviente de Titanic. Mientras flotaba a la deriva agarrado de un pedazo de
madera, se encontró con un hombre que flotaba sobre restos del naufragio. El
hombre le pidió al escocés que recibiera a Cristo. El joven escocés se negó. La
ola volvió cerca del hombre, y este le preguntó al escocés si aun no era salvo.
Poco después, el hombre desapareció en el agua, y el escocés decidió confiar en
Cristo como Salvador. Identificó al hombre como John Harper. El joven escocés
fue el último convertido de John Harper.
¿Puede ser
usted uno de los John Harper de esta generación?
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY”)