lunes, 31 de marzo de 2014

La parábola del hijo pródigo (1) 31 marzo




"...Un hombre tenía dos hijos"  Lucas 15:11


El verdadero protagonista de la parábola del hijo pródigo es el padre. Éste tenía dos hijos: uno rebelde y otro religioso. Pero los amaba a los dos; y porque eran su familia, nunca se dio por vencido con ellos. Mientras que el hermano menor estuvo en tierras lejanas sumido en el pecado, el hermano mayor estaba en casa sumido en su moralidad. Uno era culpable de cometer pecados de la carne (los evidentes); el otro era culpable de los pecados del espíritu (no tan evidentes). Sólo después de perderlo todo el hijo menor descubrió que vivir en sumisión a las normas paternas era la forma más gratificante y segura de vivir. Sólo después de entender la diferencia entre guardar las normas y tener una relación, el mayor pudo comprender las palabras de su padre: "...Todo lo que tengo es tuyo" (Lucas 15:31 NVI).Uno cumplió con las reglas, pero no era feliz; el otro las incumplió y tampoco fue feliz. ¿Con cuál de los dos te identificas?

El problema estaba en que ninguno de los dos hijos conocía el corazón del padre, porque eran muy egocéntricos. Pero eso cambió cuando se dieron cuenta de que eran amados a pesar de sus faltas, y que su padre quería bendecirlos. Tienes que entender lo siguiente: puedes leer la Biblia, ir a la iglesia, guardar todos los preceptos y no conocer de verdad la fidelidad de Dios, Su amor y Sus planes para tu vida. Hasta que no lo conozcas profundamente, no estarás bien cimentado; serás zarandeado de un lado para otro por las diversas circunstancias, emociones y tentaciones. Pero cuando sepas a Quién le perteneces, empezarás a captar quién eres, lo que tienes que hacer y en dónde tienes que estar.


"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")






TRADUCCIÓN