miércoles, 19 de marzo de 2014

Escuchar a Dios 19 marzo




"...buscad, y hallaréis..." Mateo 7:7


Para escuchar a Dios necesitas:


1) Un lugar y un tiempo. Algunos prefieren hacerlo por la mañana. "...De mañana mi oración se presenta delante de Ti" (Salmo 88:13). Otros, por la tarde. "Suba mi oración delante de Ti... como la ofrenda de la tarde" (Salmo 141:2). Otros, a lo largo del día. "En la tarde, al amanecer y al mediodía oraré..." (Salmo 55:17). Busca un lugar y una hora convenientes. '¿Cuánto tiempo debo pasar?' El tiempo que necesites; suficiente para que expreses todo lo que quieras a Dios y para que Él te diga lo que tenga que decirte.

2) Una Biblia abierta. Antes de leer la Palabra, ora. No vayas a la Escritura con tus propias ideas, busca las de Dios. "Si la buscas como si fuera plata y la examinas como a un tesoro... entenderás... y hallarás el conocimiento de Dios" (Proverbios 2:4-5). Dios nos manda mensajes de la misma manera que hizo con el maná: una porción cada día. "Porque mandamiento tras mandamiento, mandato sobre mandato... línea tras línea, un poquito aquí, un poquito allá" (Isaías 28:10). Lee poco y pausadamente en lugar de mucho y de corrido. Lee hasta que un versículo te toque, detente ahí y medita. El entendimiento se adquiere poco a poco, a lo largo de la vida.

3) Un corazón atento. Escribe Santiago: "...El que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace" (Santiago 1:25). Sabremos que estamos escuchando a Dios cuando lo que leemos en la Biblia se vea reflejado en nuestra vida.


"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra..." (Isaías 62:1-7)


BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")






TRADUCCIÓN