“Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso” Lucas 6:36
La palabra
“misericordia” se extrae de la palabra griega para “miseria”. El significado
completo de esta palabra es: “ser afectado por la miseria de otro, con la
intención de ofrecerle consuelo y alivio” ¡Ser misericordioso significa cargar
el dolor de otro!
Esto es exactamente lo
que nuestro Señor hace por nosotros. ¿Cuántas veces Jesús ha tomado tu tristeza
y sufrimiento, dándote a cambio consuelo, descanso y perdón? ¿Cuántas veces Él
ha enjugado tus lágrimas y te ha hablado con una voz bondadosa, aún cuando no
lo merecías? ¡Y lo ha hecho una y otra vez!
¿Entonces cómo es
posible que no nazca de tu corazón cargar con la miseria y el dolor de alguien
que tú sabes que está sufriendo? La palabra griega para “bondad” tiene sus
raíces en dos palabras: “profeta” y “toque suave.” ¿Eres un profeta de
esperanza para tus hermanos y hermanas en Cristo, ofreciéndoles una palabra de
esperanza de parte del Señor, con un toque suave de consuelo? Según las escrituras, todo lo que tienes
que hacer para ser Su profeta de amor es representar ante otros quién es Jesús.
La palabra “compasión”
significa “ser afectado, conmovido por la miseria de otros, con la
determinación de hacer algo por el asunto.” Esto no significa que te vas
acercar a alguien en pecado y le vas a decir: “Tengo una palabra del cielo para
ti, hermano: ¡Hay pecado en tu vida!”
¡Si hay pecado en su
vida, él ya lo sabe! Y probablemente te conteste con el clamor de Jeremías:
“Por favor, no me trates con ira, o me reducirás a la nada. Ya estoy muy
abatido. ¡No me reduzcas aún más!”
Si has tenido una
revelación de la gloria del Señor, ya sabes lo que significa probar Su amor,
misericordia y perdón, y estás siendo transformado por esa gloria. Ahora, Jesús
dice, toma esa gloria y hazla brillar en el mundo a tu alrededor. ¡Es tiempo de
actuar en amor, como el Señor lo ha hecho continuamente por ti!
DAVID WILKERSON
- (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)


