"...Desead, como niños recién nacidos, la leche
espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis..." 1 Pedro 2:2
Hubo un anuncio de
Heinz que se hizo famoso con el slogan "57 Variedades". Bueno, pues
muchos de nosotros tenemos al menos tantas excusas para no leer la Biblia a diario. 'Pero
tengo una vida muy ocupada', dices. Edgar G. Watts, de North Hollywood,
California, de 84 años, leyó la
Biblia de principio a fin 161 veces. Y lo más impresionante
es que durante los últimos 55 años sólo veía por un ojo. ¿Te imaginas decirle a
tu entrenador que de verdad quieres estar en forma pero que no tienes tiempo
para ir al gimnasio? Te dirá que no te lo tomas en serio. Jeremías escribió:
"Fueron halladas tus palabras, y yo las comí. Tu palabra me fue por gozo y
por alegría de mi corazón..." (Jeremías 15:16).
Para fomentar tu
aprecio por las Escrituras necesitas tres cosas:
1) Decisión. Tienes que dar preferencia a la lectura de la Biblia todos los días. Si
no, nunca lo harás.
2) Deber. Seguro que no todos los días tienes ganas de ir a
trabajar, o de cuidar de tu familia, pero sabes que es tu deber y lo haces.
3) Deleite. Cuando alcanzas esta fase, has ganado la batalla de
la lectura bíblica. Cuando los hombres de negocios se reúnen para tomar una
decisión importante, llega un momento en que dicen: "Ha llegado la hora de
la verdad. Dejemos de darle vueltas al asunto". Pues bien, ha llegado la
hora de la verdad y debes darle a la
Palabra de Dios el
lugar que se merece en tu vida. "...Desead, como niños recién nacidos, la
leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis..." (1 Pd 2:2)
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")