"¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es que habiten los
hermanos juntos en armonía!" Salmo
133:1
La palabra
"sinergia" evoca un grupo de personas trabajando juntos por una buena
causa, cada una de ellas realizando su tarea con excelencia y disfrutándolo.
John Wooden, antiguo entrenador del equipo de baloncesto estadounidense UCLA
dijo: "En los años en que fui entrenador, y desde entonces, he hecho
hincapié en no llamar a los UCLA Bruins "mi equipo" ni a los
jugadores "mis jugadores"... Cuando me preguntaban: 'Señor
entrenador, '¿cómo ganó el partido?' siempre corregía al reportero diciendo:
'Yo no gané el partido. Lo ganaron mis jugadores. Nuestro equipo fue mejor que
el adversario'. Puede parecer un asunto sin importancia, pero no lo es para mí
porque refleja mi opinión de que el equipo "pertenece" a sus
miembros. Cuando todos los miembros de un equipo sienten que son parte esencial
de éste, los resultados son siempre buenos. Al celebrar la victoria, el buen líder recibe los honores pero se los
pasa a otros".
El apóstol Pablo
reconocía a quienes trabajaban con él, y alababa su contribución: "Saludad
a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron su
vida por mí, a los cuales no sólo yo doy las gracias, sino también todas las
iglesias de los gentiles" (Romanos 16:3-4). Es verdad que Dios puede
llevar a cabo Su obra sin ti, pero tú no puedes realizar el trabajo sin la
ayuda de otros. El músico George Adams se expresaba así: 'Todos nosotros somos el
resultado de miles de personas. Todo ser humano que haya hecho una buena obra
con nosotros o nos haya dicho una palabra de aliento ha entrado a formar parte
de nuestro carácter, de nuestra forma de pensar y también de nuestros logros'.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")