Tal vez estás buscando
una iglesia que instruya a tus hijos los domingos por la mañana. O, tal vez
estás buscando compañerismo verdadero. Tal vez estás hambriento por buena
alabanza y adoración. O estás tratando de satisfacer alguna otra profunda
necesidad en tu vida.
Déjame darte esta
palabra acerca de la verdadera iglesia de Dios: La Biblia dice que tú has sido
designado como un real sacerdote para Dios. Claro que sí, tú debes ser un
pastor, un ministro, un sacerdote, y la iglesia verdadera debe comenzar en tu
casa.
No tienes que ir al
instituto bíblico, ni tienes que tener un certificado de ordenación colgado en
la pared para ser parte del real sacerdocio de Dios. Todo aquel que ha sido
lavado en la sangre de Cristo ha sido establecido como sacerdote para el Señor.
Crecí en una familia
que practicaba lo que se llamaba “el altar familiar." Mi padre creía que
el versículo del libro de Hebreos que manda a los cristianos a no dejar de
congregarse también era para las familias. Por lo tanto, no debíamos faltar al
altar familiar.
Si mis hermanos y yo
estábamos jugando afuera con nuestros amigos cuando llegaba la hora del altar
familiar, siempre nos entrábamos cuando nuestros padres llamaban: “¡Tiempo de
orar!”. ¡Todos en el vecindario sabían que los Wilkersons iban al altar
familiar!
Mi padre felizmente
tomó el papel de sacerdote y pastor en nuestra casa. Pero, ¿Qué hay de ti? ¿Has
examinado tu corazón con respecto a convertirte en sacerdote para tu familia?
DAVID WILKERSON -
(DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)


