En Mateo 4, Jesús fue
llevado al desierto por el Espíritu Santo. No había comido durante cuarenta
días cuando Satanás se acercó a Él y le dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”
(Mateo 4:3). En otras palabras: “Si eres Hijo de Dios, ¿Porqué tienes que
pasar dificultades? No deberías tener que sufrir ni carecer de nada. Sólo di
que estas piedras se conviertan en pan”.
Pero Jesús le
respondió: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra
que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). En otras palabras: “He sido enviado
en una misión por mi Padre, y voy a cumplirla. No significa que siempre voy a
estar cómodo, pero tengo una palabra del Padre de que voy a terminar este viaje
en victoria, y muchos lo terminarán conmigo”.
Muchas personas de
nuestra generación han buscado un camino fácil y han intentado utilizar el
poder de Dios para convertir cada piedra en pan, y hacer más llevadero todo
lugar difícil. Pero Jesús dijo a sus discípulos: “¿Qué hombre hay de vosotros,
que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?” En otras palabras, Dios te
dará lo que necesitas para ayudarte en cada dificultad que enfrentes. No tienes que descifrar la salida a tu
dilema, ni tratar de usar el poder de Dios para hacer más fácil todo lugar
difícil.
Jesús continuó: “¿O si
le pide un pescado, le dará una serpiente?” Esta es una declaración increíble,
porque el Padre envió a su Hijo para convertirse en pescador de mi alma y de la
tuya, y por lo tanto, lo envió también a llamarnos a Su obra para convertirnos
en pescadores de hombres. Este fue el propósito redentor de Dios en la tierra,
e involucraba una cruz: ser rechazado, soportando las burlas y el desprecio de
las personas que se oponían a su propia salvación. Sin embargo, la serpiente
había venido a Jesús en el desierto diciendo: “Aquí están todos los reinos del
mundo. Todo lo que tienes que hacer es inclinarte ante mí, y reconocer que los
caminos de Dios no son los únicos caminos. Simplemente dobla Tu rodilla y elude
la cruz, evade las dificultades y yo te daré todos los reinos ahora mismo”.
Ahora bien, si pides un
pescado, el Padre no te dará una serpiente. Puedes estar preguntando: “Señor,
yo no quiero ser sólo un testimonio tenue de quien Tú eres en mi generación.
¿Me harías un pescador de hombres, al igual que la iglesia primitiva lo era?” Y
a diferencia de las serpientes, que están tratando de tentar a gran parte de la
iglesia de esta generación para ir en pos de un camino diferente; Dios no va a
venir a decirte: “No, la vida está destinada a ser fácil. No tienes que sufrir
por la causa de Cristo”. En lugar de eso, Él promete ayudarte a través de cada
dificultad que pueda surgir mientras caminas con propósito en esta generación,
y Él te ayudará para que llegues a un final victorioso.
CARTER CONLON -
(DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)


