“Crezcamos en todo en aquel que es la cabeza,
esto es, Cristo.” Efesios 4:15
El
crecimiento espiritual es sencillamente cuestión de aplicar los principios
bíblicos, pero hay muchos que creen que solamente los gigantes espirituales
experimentan un gran aumento de fe.
He leído
acerca de místicos que se arrodillaban y oraban de ocho a diez horas, haciendo
huecos en los pisos de madera. He leído acerca de Robert Murray McCheyne, que
empapaba las páginas de su Biblia y la madera de su púlpito con sus lágrimas. Y
he leído Power Through Prayer [Poder mediante la oración] de E. M. Bounds,
quien dedicaba muchas horas a la oración. Cuando supe de esas personas, lo
único que pude pensar fue que nunca alcanzaría ese nivel. Pero Dios nos usa a cada uno de nosotros de maneras distintas.
El
crecimiento espiritual no es una proeza mística por un grupo selecto que está
en un plano espiritual superior. Más bien, es sencillamente cuestión de
glorificar a Dios confesando el pecado, confiando en Él, llevando fruto,
alabándolo, obedeciendo y proclamando su Palabra, orando y guiando a otros a
Cristo. Esas son las características que todo cristiano necesita a fin de
crecer en la fe. Cuando se concentre en ellas, el Espíritu de Dios lo transformará
a usted a la imagen de Cristo, de un nivel de gloria al siguiente.
JOHN MACARTHUR - (Devocional "LA VERDAD PARA HOY)


