“Por lo cual alegraos,
cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar!
porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco
tiempo”. (Apocalipsis 12:12).
Este pasaje nos dice que Satanás ha declarado una guerra
sin cuartel sobre los santos de Dios. También menciona que el diablo tiene poco
tiempo para cumplir su obra: “...sabiendo que tiene poco tiempo”.
Como seguidores de Jesucristo debemos estar
constantemente alerta, porque el diablo busca destruirnos. Por eso, Pablo dice
que necesitamos conocer tanto como sea posible las tácticas y planes del
enemigo: “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no
ignoramos sus maquinaciones” (2 Corintios 2:11).
Pedro nos advierte: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro
adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien
devorar” (1 Pedro 5:8). Esto no quiere decir que el diablo está flotando en
alguna parte del cosmos, dándole órdenes a sus huestes satánicas. Sabemos que
Satanás fue lanzado a la tierra, cuando Cristo lo venció en la cruz. De este
modo, el reino del diablo está limitado al aquí y el ahora. (Ver Apocalipsis
12:9)
Contrario a lo que
piensan algunos cristianos, Satanás no posee un poder omnipotente. El fue vencido por Jesús y toda autoridad le fue
quitada. Tampoco es omnisciente, lo que significa que no puede leer los
pensamientos. Ni tampoco es omnipresente, no puede estar en todo lugar al mismo
tiempo. El está limitado físicamente a un lugar a la vez.
Pero Satanás tiene principados y potestades posicionados
a través de la tierra, y sus huestes de demonios le informan cada vez que lo
pide. Ellos te escuchan cuando oras, y observan tu obediencia a Dios. ¡Y eso es
lo que provoca la ira de Satanás en contra tuya!
La referencia en Apocalipsis 12:12 que dice que el diablo
sabe que tiene poco tiempo, no se trata del tiempo que le queda antes del
regreso de Cristo. Más bien, se trata de plazos continuos, una serie de tiempos
cortos en los cuales el diablo tiene que llevar a cabo su trabajo. ¡Se trata de
los breves momentos que tiene para hacer la guerra contra los santos de Dios!
DAVID WILKERSON - (Devocional Diario “ORACIONES”)