“Algunos, a la verdad,
predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad.” Filipenses 1:15
Es doloroso pensar que un santo como Pablo tuviera que
soportar oposición hasta el punto de decir: “En mi primera defensa [el primer
juicio en Roma] ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon” (2
Ti. 4:16). Cuando Pablo les escribió a los filipenses, estaba tan privado de
amigos que dijo de Timoteo: “A ninguno tengo del mismo ánimo” (Fil. 2:20).
Pero Pablo también escribió que algunos estaban
predicando a Cristo “de buena voluntad” según el versículo de hoy, que denota
satisfacción y contentamiento. Los
partidarios de Pablo estaban contentos con lo que Dios estaba haciendo en la
vida de ellos y en la vida de Pablo. Simpatizaban con él y estaban
agradecidos de su ministerio.
Hoy también hay personas así. ¡Qué bendición, aliento y
fuente de gozo son ellas! Doy gracias a Dios por llenar mi vida de personas
así.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional "LA
VERDAD PARA HOY")