"Las palabras que
brindan consuelo son la mejor medicina." (Proverbios 15:4 TLA)
Santiago escribió: "Si alguien se cree religioso
pero no le pone freno a su lengua, se engaña a sí mismo, y su religión no sirve
para nada" (Santiago 1:26 NVI). El poeta escribió: "Digo lo que no
debería, sólo quiero que me oigan o nunca lo harían. Hablo y hablo y sé que
está mal; el problema es que mi lengua muy suelta es". Entonces, ¿cómo
puedes controlar tu lengua para que no tienda a lo negativo? Hazla positiva.
¿Cómo?
1) ¡Anima siempre a los
demás! "Las palabras que brindan consuelo son
la mejor medicina". Tus palabras pueden ayudar a alguien sin esperanza a
seguir adelante y motivar a un ser querido a luchar contra una enfermedad y a
recuperarse. Los que animan son la primera línea de batalla de Dios contra la
derrota, la desesperación y la depresión.
2) Di la verdad con
amor. Muchas veces, cuesta decir las cosas como
son, pero ser un amigo supone expresar cosas difíciles. "Fieles son las
heridas del amigo, pero engañosos los besos del enemigo" (Proverbios 27:6
LBLA). La verdad dicha con amor puede liberar a una persona de engaños,
impresiones erróneas y falta de flexibilidad, para que pueda vivir libre y
productivamente. (Juan 8:32).
3) Pídele a Dios las
palabras adecuadas. "Los labios del justo saben decir lo
que agrada..." (Proverbios 10:32). ¿Cómo sabes qué palabras van a agradar
a tu interlocutor? Deja que Dios te guíe.
4) Haz que tus palabras
den vida. "La enseñanza de los sabios es fuente
de vida, y libera de los lazos de la muerte" (Proverbios 13:14 NVI). Las
personas con las que te cruzas necesitan palabras que las lleven de muerte
espiritual a vida eterna. Por lo tanto, habla palabras de vida y salud hoy
mismo.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")