"Si alguno está en Cristo,
nueva criatura es" (2 Corintios 5:17)
Aquí hay tres
pasos más para tratar a tu pareja con gracia:
1) Mírala como Dios la
creó y quiso que fuese. Fijarse en los defectos
del compañero no sirve de nada a ninguno de los dos. Los fariseos vieron
solamente lo peor de la mujer adúltera. Jesús no minimizó su pecado, pero sí
que decidió ver en qué se podría convertir ella por medio de la gracia.
"Ni yo te condeno; vete y no peques más" (Juan 8:11). La gracia te
permite ver más allá de las manías fastidiosas de tu pareja y colaborar con
Dios en ayudarle a convertirse en la "nueva criatura" que Él desea
que sea.
2) Apréciala. Muchísimas veces tratamos de imponer a nuestra pareja el
ideal que queremos que cumpla. Le ofendemos e insistimos en que cambie, que vea
las cosas a nuestra manera y se comporte como nosotros le exigimos. Si no lo
hace así, creemos que es desconsiderada, fría e incluso poco cristiana. ¡La
gracia no actúa así! En su lugar, entiende, acepta, perdona y deja que sea Dios
quien cambie a los demás. Intenta decirte a ti mismo: 'Sí, eso me molesta, pero
seguro que Dios está tratando de mejorar algo en mi pareja'. Entonces mantente
al margen, ama y acepta a la persona como es y deja que Dios la ablande.
3) Perdónala. Habrá ocasiones en las que el modo de ser de tu pareja
te irrite. Todos somos diferentes. Ella piensa que es detallista; él cree que
es quisquillosa. Él piensa que es tranquilo; ella cree que es vago. Nuestro
comportamiento refleja la imagen que tenemos de nosotros mismos, ¡y eso sólo
cambiará cuando Dios lo cambie! Admite tu falta de tolerancia y perdona el
comportamiento fastidioso de tu compañero, incluso antes de que lo vuelva a
hacer. Ese es el "perdón preventivo", el cual rechaza el
resentimiento y es un punto de apoyo para tu matrimonio.
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")