"TRAE, CUANDO VENGAS, LOS PERGAMINOS" 2
Timoteo 4:13
En la cárcel, sin
posibilidades de salir y con la certeza de que iba a ser decapitado, Pablo le
pidió a Timoteo que le trajera sus pergaminos. ¿Por qué los pergaminos? Porque
quería seguir creciendo.
La verdad es:
1) Cuando dejas de crecer, estás acabado. Cuando el poeta
Longfellow era muy mayor, un admirador le preguntó cómo era capaz de seguir
escribiendo una poesía tan bella. Apuntando a un manzano cerca de ellos dijo:
'Ese árbol es muy viejo, pero nunca he visto flores más hermosas. El árbol echa
unas ramitas nuevas cada año, y de esas ramitas salen esas preciosas flores. Yo
también intento crecer un poquito cada año'.
2) Crecer no resulta fácil. Te desafiará, te
hará replantearte cosas en las que siempre creíste; y a lo mejor hasta tendrás
que perder amigos y dinero. Pero cuando te comprometes a crecer, no puedes
quedarte estancado en la ignorancia.
3) Crecer es tu responsabilidad. Cuando eras niño tus
padres se ocuparon de tu crecimiento, pero ahora tienes que hacerlo tú. El
poeta Robert Browning escribió: ¿Para qué vivimos en esta tierra si no es para
crecer?' Y sin embargo muy pocos se entregan a este proceso, porque el
crecimiento requiere cambios, y no nos gustan los cambios y lo que éstos
conllevan.
Gail Sheehy comentó:
"Si no cambiamos no crecemos, y si no crecemos no estamos viviendo. Para
crecer hay que entregar temporalmente el sentimiento de seguridad; significa
también deshacernos de patrones familiares que nos limitan, de ese trabajo
seguro pero no gratificante, de los valores en los que ya no creemos y de las
relaciones humanas que han perdido su significado. Lo que más nos asusta es dar
un nuevo paso; sin embargo, nuestro mayor temor debería ser justo lo
contrario". ¿Existe algo peor que una vida sin crecimiento?
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén
no descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en
la Tierra..." (Isaías 62:1,7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA
PARA HOY")


